Papel muy liso, semitransparente y resistente a la grasa, obtenido mediante un proceso de calandrado que compacta y pule las fibras. Se utiliza como material de embalaje para proteger de la humedad, el polvo y los aceites, permitiendo al mismo tiempo una visibilidad parcial del contenido. En el sector de la papel autoadhesivo, la glassine se emplea como liner (papel soporte): su superficie tratada facilita el desprendimiento controlado del adhesivo y garantiza estabilidad durante la impresión, el troquelado y la aplicación de las etiquetas.